Para aprender, una correcta salud visual infantil es fundamental para un desarrollo social y educativo óptimo. Una aparente hiperactividad, el aburrimiento por la lectura o incluso el fracaso escolar pueden tener una explicación relacionada con problemas de visión.
Es importante estar atento a esos posibles síntomas, ya que el niño puede sufrirlos sin ser consciente de ellos y encontrar frustración y aislamiento al no poder interactuar de forma adecuada con su entorno.
Las siguientes preguntas te serán de gran utilidad para saber si estás ante un posible caso de problemas visuales que requieran una visita al óptico-optometrista.
1. Al ver la tele, ¿se acerca mucho o entrecierra los ojos?
Existen varias señales que delatan los posibles sobreesfuerzos que el niño lleva a cabo para tratar de ver objetos de su alrededor. En el caso de la televisión, es frecuente que tienda a acercarse a la pantalla o que realice acciones como como pestañear o entrecerrar los ojos tratando de fijar la vista. Ante estos signos tan visibles, no esperes para acudir a tu óptico-optometrista.
2. Al leer, ¿se acerca mucho al texto?
Un libro debe poder leerse mientras permanece apoyado en la mesa o pupitre. Si el niño tiene la necesidad de acercárselo a la cara, es posible que sufra deficiencias visuales que habría que revisar.
3. ¿Se levanta a menudo cuando hace sus deberes?
La interrupción constante de una actividad de escritura o de visión de cerca puede deberse a un exceso de nerviosismo o a una falta de concentración por otros motivos, pero no hay que descartar la fatiga que provocan ciertos problemas visuales y que le obligan a parar cada cierto tiempo.
4. Después de un esfuerzo visual prolongado (TV, deberes, etc.), ¿tiene los ojos irritados?
Los ojos rojos, llorosos o el picor pueden ser signos de posibles problemas visuales. Las actividades prolongadas son muy útiles para detectarlos, ya que suponen una ‘prueba de resistencia’ para la visión.
5. ¿Le gusta leer?
El rechazo a la lectura puede también puede estar relacionado con el sobreesfuerzo que el niño debe realizar para visualizar los textos.
6. ¿Tiene buen rendimiento escolar?
Cualquier mínimo obstáculo en la visión trae consigo un peor rendimiento académico que, además, puede resultar frustrante para un alumno que ve cómo fracasa a pesar de sus esfuerzos en clase.