Tanto el consumo de grasas, azúcares, alcohol y la falta de actividad física aumentan el riesgo de hipertensión arterial, problema bastante común en esta época del año.
En lo que se refiere a la salud ocular, el aumento de la presión arterial puede provocar visión borrosa en las primeras fases, pero si el problema no se controla los efectos puede ser más graves, e incluso causar una retinopatía hipertensiva.
Las arteriolas, es decir, los vasos sanguíneos que se ramifican de las arterias riegan de sangre a los ojos. A la retina llega una importante cantidad de sangre, por ello, cuando la presión arterial es muy elevada el ojo se resiente, y es que puede ocasionar hemorragias, dilatación de las arterias, y en el peor de los casos una inflamación en el nervio óptico, conocida como edema de papila, que indica que se ha producido un daño en dicho nervio.

Demasiada azúcar: riesgo de ceguera
Los dulces navideños se deben consumir con moderación, especialmente las personas que padecen diabetes. Cuando la diabetes no se trata adecuadamente ocasiona graves problemas de salud, desde la amputación de alguna extremidad, hasta la ceguera. De hecho, según la Federación de Diabéticos Españoles, el 16 por ciento de las personas ciegas en España lo son a causa de la diabetes; y es que esta enfermedad origina retinopatía diabética y edema macular diabéticos, dos de las principales causas de pérdida de visión en los países desarrollados. A su vez, un mal control de los niveles de glucosa en sangre puede causar: cambio de graduación, visión doble, opacidad del cristalino, glaucoma y alteración en la percepción de los colores.

Daños oculares provocados por el tabaco
El tabaquismo es uno de los hábitos más perjudiciales para nuestro organismo. Los agentes tóxicos que contiene el tabaco pueden originar, entre otros problemas:

  • Aceleración de la degeneración macular asociada a la edad (DMAE): el tabaquismo multiplica el riesgo de padecer esta enfermedad, algo que parece ser estar relacionado con el estrés oxidativo.
  • Daños en el nervio óptico: es lo que se conoce como ambliopía del tabaco-alcohol, que ocasiona pérdida de la agudeza visual.
  • Retinopatía diabética: las personas con diabetes que además fuman, presentan más posibilidades de padecer esta patología.
  • Cataratas: este problema es un 40 por ciento más frecuente entre los fumadores debido a que los agentes tóxicos provocan la pérdida de transparencia del cristalino.
  • Ojo seco: el humo del tabaco ocasiona esta alteración, incluso a los fumadores pasivos.

Tu salud ocular no correrá ningún peligro si…

  • Compensas los excesos: intenta moderarte en la mesa si el día anterior has tenido una comida o cena especial. Opta por verduras y frutas, ricas en antioxidantes beneficiosos para tus ojos, y bebe al menos dos litros de agua.
  • Realizas deporte: con el ejercicio físico evitas que tu nivel de glucosa en sangre y tu tensión arterial suban, así que al menos anda una hora al día para controlar estos niveles.
  • Evitas el tabaco: si eres un exfumador, no salgas a la calle con los fumadores, así no te darán ganas de coger un cigarrillo. Olvídate de la excusa: por un día no pasa nada. Un solo cigarro que fumes también hace daño a tu salud.
  • Sigues tus tratamientos: si padeces alguna patología, no olvides seguir adecuadamente tu tratamiento, es la clave para evitar complicaciones.
  • Te realizas las pruebas adecuadas: no olvides tomarte la tensión o medir tus niveles de glucosa de forma regular si tu médico te lo ha recomendado.

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