Las gafas de lectura pregraduadas son aquellas prefabricadas en las que es el usuario quien elige su graduación sin la indicación de un óptico-optometrista. Este tipo de artículos se venden de forma indiscriminada en establecimientos como bazares, gasolineras, tiendas de regalo y hasta en mercadillos y top-manta, y pueden resultar perjudiciales para la salud visual de quienes las usan porque no están adaptadas a sus necesidades.

Con el objetivo de concienciar a la población sobre este asunto, el Colegio Oficial de Ópticos-Optometristas de Andalucía (COOOA), y la Unión de Consumidores de Andalucía han puesto en marcha la tercera edición de la campaña “Somos optometristas” centrada en este tema.

Como explica la presidenta del COOOA, Blanca Fernández, “las gafas de lectura pregraduadas solo son aptas para uso moderado para un dos por ciento de la población, por lo que la gran mayoría de las personas que las utilizan pueden estar perjudicando su visión, aumentando su vista cansada”. Además, el 95 por ciento de las gafas pregraduadas que se venden son escogidas por un usuario que normalmente tiende a seleccionarlas con mayor aumento del que se necesita, lo que provoca la distorsión de las imágenes.

Estos mensajes serán transmitidos a la población a través de carteles en ótpicas, entrega de dípticos informativos y con su difusión vía redes sociales.