
¿Cómo te sentirías si todo lo que te rodea y ves estuviera en blanco y negro? Esta es la realidad que viven algunas personas que tienen acromatopsia, una de esas afecciones raras que es prácticamente desconocida y que desde la Fundación Salud Visual te vamos a explicar.
¿Qué es la acromatopsia?
La acromatopsia es una enfermedad congénita y no progresiva basada en una anomalía en la visión con la que solo se perciben tres colores: blanco, negro y gris. Esta distorsión se debe a una alteración en las células fotorreceptores de la retina sensibles al color, llamadas conos. Se trata de una afectación extrema del daltonismo, caracterizado este por la incapacidad de distinguir correctamente determinados colores, sobre todo matices del rojo y el verde.
También conocida como monocromatismo, podemos encontrar una forma de acromatopsia adquirida, que no está asociada a defectos genéticos y que se produce en cualquier momento de la vida, relacionada con la interrupción de las vías nerviosas, que se encargan de transmitir la información desde la retina al cerebro. Esta es causada por enfermedades o accidentes.
Otro de los síntomas que nos podemos encontrar es la pérdida de agudeza visual y fotofobia.
¿Se puede diagnosticar la acromatopsia?
La falta de agudeza visual y fotofobia son los síntomas que podrían dar pistas del sufrimiento de esta enfermedad. Sin embargo, no existe ningún tratamiento, siendo lo más común la prescripción de lentes tintadas, normalmente de colores oscuros y con filtros ultravioleta, o lentes correctoras en caso de pérdida de agudeza visual.