
El uso de lentes de contacto ofrece comodidad al usuario respecto a la utilización de las gafas. En este sentido, existen diferentes tipos, como las mensuales, las diarias, blandas o rígidas, entre otras modalidades. Sin embargo, para un empleo adecuado es necesario seguir ciertos pasos con los que conseguiremos prolongar su duración.
Así que toma nota de estos consejos que te facilitamos desde la Fundación Salud Visual:
• Manipula las lentes de contacto siempre con las manos limpias.
• Mantén el depósito de las lentes de contacto limpio cada día con la solución desinfectante recomendada por tu óptico-optometrista.
• Reemplaza el estuche en el que sueles guardarlas de vez en cuando.
• Intenta no dormir con ellas puestas.
• Descansa un día a la semana, alternando con el uso de gafas.
• Si las lentes de contacto te parecen incómodas, no las manipules con las manos sucias y asegúrate de que te las has puesto correctamente.
• Está contraindicado el uso de lentillas caducadas.
• No compartas tus lentes de contacto con nadie.
• No uses la saliva, el agua del grifo o remedios caseros como sustitutivos del líquido específico de las lentillas.
Si tienes tendencia a las infecciones oculares, visita a tu óptico-optometrista de confianza para que te recomiende unas lentillas adaptadas a tus necesidades.