Realizar una visita al óptico-optometrista cada año es una de las mejores maneras de cuidar nuestra visión, ya que de existir algún problema, este lo descubrirá y podremos tratarlo a tiempo. Recuerda que la mayoría de los problemas oculares y visuales, incluso los más graves como el glaucoma, tienen remedio si el diagnóstico es temprano. Y si sufres enfermedades como la miopía o el astigmatismo, la visita regular a tu óptico-optometrista controlará el avance de estas patologías.
Come saludablemente
La luteína y zeaxantina son los dos principales carotenoides que se hayan en la mácula y en la retina de los ojos. Los alimentos ricos en estas sustancias protegen frente a la degeneración macular y ayudan a filtrar los rayos ultravioleta lesivos. La luteína la encontramos en el kiwi, las uvas rojas, el calabacín y la calabaza. La zeaxantina en las naranjas, melón dulce, el mango y la papaya. La yema de huevo y el maíz proporcionan la mayor cantidad de luteína y zeaxantina en combinación.
La vitamina A frena la aparición de la degeneración macular y cataratas. Evita también infecciones oculares como la conjuntivitis. Está presente en la zanahoria, la leche o la yema de huevo.
La vitamina B12 permite que los ojos se ajusten a esos cambios de luz, su carencia hace que los ojos se vuelvan sensibles a la luz. Encuéntrala en el hígado, carne de ternera, cerdo y cordero magros, pan integral, lácteos y setas en crudo.
Los cítricos, el perejil, el brócoli y la col de Bruselas se recomiendan para personas que padecen glaucoma o para quieres quieran que los efectos de la edad no hagan mella en sus ojos.
La vitamina E tiene un papel importante para prevenir el riesgo de padecer cataratas y degeneración macular. Las mejores fuentes son aceites vegetales, yema de huevo, nueces y semillas, aguacates, salmón, atún y langosta.
Por su parte, las grasas poliinsaturadas (omega 3 y 6) frenan la aparición de la degeneración macular y bajan las tasas del glaucoma. Los pescados azules como la sardina, el salmón, el atún, el bacalao o la caballa son ricos en estas grasas.
La mayor concentración de zinc en el organismo se encuentra en los ojos. Su objetivo es el de ayudar a la vitamina A para que ejerza mejor sus funciones. Se encuentra en el apio, los espárragos, la borraja, el higo y la patata.
Recuerda que, a pesar de que estos alimentos sean buenos para nuestra salud visual, no debemos olvidar que de lo que se trata es de llevar una alimentación equilibrada y que tan malo puede ser la ausencia de estos alimentos como el abuso.
Usa gafas de sol todo el año
Los rayos UV nos afectan durante todo el año, es común que muchas personas usen gafas de sol en verano o primavera, pero lamentablemente no es tan habitual que le den la misma importancia en invierno.
Los rayos UV desgastan la vista y pueden generar problemas tan graves como cataratas, quemaduras de retina u otras enfermedades. El uso de unas gafas de sol homologadas y con protección UV protege nuestros ojos frente a la radiación.
Si utilizas lentes de contacto, aunque existen algunas con filtro solar, es recomendable también el uso de gafas de sol.
Adquiere siempre las gafas de sol en una óptica, con el cumplimiento de la normativa de calidad, seguridad y garantía.
Cuida tus gafas y tus lentes de contacto
Es importante mantener en buen estado nuestras gafas (sin cristales rayados ni varillas flojas) y nuestras lentes de contacto. Ambas hay que limpiarlas con productos adecuados de venta en los establecimientos sanitarios de óptica y no con agua, jabón u otras sustancias que podrán estropear las lentes. Recuerda que una lente estropeada puede obligarnos a forzar la vista.
Las lentes de contacto requieren de una estricta rutina de limpieza cada vez que te las vas a poner o a quitar; no hacerlo puede derivar en una infección. Tras la limpieza se deben guardar en su estuche para alearlas de bacterias.
Hidrata tus ojos
Al igual que la piel, tus ojos también necesitan una correcta hidratación. Para ello contamos con las lágrimas artificiales, muy útiles en casos de ojo seco, alergias, tras el uso continuado de pantallas (tablets, smartphones…) o en el caso de la entrada de cuerpos extraños pequeños (arena, polvo) en el ojo.
En todos los establecimientos sanitarios de óptica encontramos profesionales que pueden asesorarnos, haciendo que la óptica sea el establecimiento adecuado para la compra de estos productos sanitarios.