Las infecciones de oído no tratadas son una de las principales causas de pérdida de audición, especialmente entre las personas jóvenes. Un problema que se prodría tratar facilmente, pero que en muchos casos se ignora originando una afección mayor.

Esta situación es una de las que han dado lugar a que el 5 por ciento de la población mundial presente una pérdida auditiva discapacitante, en cifras, 360 millones de personas. Esta situación podría ser muy diferente, ya que, como se explica desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) “aproximadamente la mitad de los casos de pérdida auditiva en todo el mundo se pueden prevenir o tratar con facilidad”.

Medidas de prevención

Con el fin de evitar que aumenten el número de casos y que la pérdida de audición se consolide como la discapacidad sensorial más prevalente en todo el mundo, los expertos recuerdan que las prácticas idóneas de atención otológica, la reducción de la exposición al ruido y evitar la inserción de objetos en los oídos son medias para evitar problemas otológicos y auditivos. Además, exponen como necesario el implantar planes y programas de prevención, y controlar las enfermedades otológicas, algo que sólo se está llevando a cabo en 32 países de los 76 que han participado en una encuesta llevada a cabo por la OMS.”La mayoría carece de personal sanitario capacitado, de establecimientos de formación, de datos y de planes nacionales para atender las necesidades de quienes padecen problemas otológicos y auditivos”, lamenta el doctor Etienne Krug, Director del Departamento de Prevención de la Violencia y los Traumatismos y Discapacidad de la Organización.