Aunque lo hayas oído muchas veces, quizás no le des la importancia que tiene, y no hayas hecho mucho caso a la recomendación de no introducir bastoncillos de algodón en el oído cuando notas molestias por la acumulación de cerumen. Por ello, no está de más destacar las declaraciones que recientemente la doctroa neurotóloga Erika Woodson ha realizado en una web especializada, “Tuve un paciente que llegó a desplazar de sitio los huesecillos del oído con un bastoncillo de algodón. Como resultado, perdió de forma significativa la capacidad de oír y necesitó dos cirugías para reconstruirlos.
Y es que, según explica la doctor, un mal uso de los bastoncillos puede ocasionar traumatismo del canal del oído, infección y confinación de la cabeza de algoón del bastoncillo en el canal del oído. A su vez, indica que debemos ser conscientes de que los oídos se limpian por sí mismo, y que la mayoría de nosotros generamos cera blanda que no necesita ser eliminada. “Todo el mundo tiene cera en el oído, y la necesitamos dado su valor antifungicida y antibacteriana, además de que también ayuda al canal auditivo a resistir el agua”, señala la Dra. Woodson.