Cada vez es más frecuente el uso de lentes cosméticas para dar un toque muy original a los disfraces y looks más creativos, especialmente en este época del año en la que se celebran los Carnavales. Sin embargo, el uso de estas lentes no es igual que el de un disfraz o una peluca, ya que conlleva ciertos riesgos si se utilizan sin haber sido prescritas y adaptadas por un óptico-optometrista. A pesar de ello, estas lentes no correctoras y diseñadas, únicamente, para modificar la apariencia de los ojos, pueden ser adqueridas sin problema a través de Internet, en bazares, centros de belleza y otros establecimientos no autorizados en donde no existe ningún tipo de control ni garantía de seguridad.
El Presidente del Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas, Juan Carlos Martínez Moral, insiste en que “las lentes de contacto cosméticas son productos sanitarios de adaptación individualizada, y deben cumplir los mismos requisitos y parámetros que las lentes correctoras, por lo que obligatoriamente deben ser adaptadas por un profesional óptico-optometrista en un establecimiento sanitario de óptica”. “Solo un óptico-optometrista puede evaluar si un paciente es apto para la utilización de lentes de contacto, adaptar las lentes de manera correcta y determinar si el paciente puede llevarlas sin que le cause problemas oculares”, añade.
Muchas personas que no necesitan corrección óptica utilizan lentes cosméticas o de fantasía de manera puntual, por lo que piensan que no es necesario acudir a un óptico-optometrista y por tanto no son informados de que un mal uso puede acarrear riesgos, de hecho el 90% de los problemas con las lentes surgen por su mala manipulación y dejadez en el mantenimiento, además de la prolongación en el porte. Como advierte Juan Carlos Martínez Moral, “A pesar de que las lentes cosméticas no suelen utilizarse durante periodos prolongados de tiempo, su uso inadecuado puede causar lesiones corneales e infecciones oculares”.
Entre los síntomas que se pueden experimentar se encuentran la sensación de sequedad y arenilla en los ojos, el enrojecimiento, la irritación e, incluso, el dolor al retirar la lente. Otros riesgos asociados con un uso inadecuado incluyen conjuntivitis, inflamación corneal, reacciones alérgicas, abrasión corneal derivada de una adaptación deficiente y pérdida visual.
Recomendaciones
- Acudir a un óptico-optometrista para una prescripción y adaptación adecuadas.
- Lavar siempre las manos antes de manipular las lentes de contacto.
- Las lentes de contacto cosméticas suelen utilizarse como complemento de otros productos de belleza como el maquillaje. Así, deben colocarse antes del maquillaje y quitarse tras el desmaquillaje.
- Limpiar las lentes de contacto de manera cuidadosa y con regularidad, tal y como indica el Óptico-Optometrista. Frotar las lentes de contacto con los dedos y aclararlas concienzudamente antes de sumergirlas en la solución durante la noche.
- Guardar las lentes en un portalentes apropiado y reemplazarlo como mínimo cada tres meses. Limpiar el portalentes después de cada uso y mantenerlo abierto y seco entre lavados.
- Utilizar sólo los productos recomendados por el óptico-optometrista para limpiar y desinfectar las lentes. La solución salina y las gotas humectantes no están diseñadas para desinfectar las lentes.
- Sólo la solución salina se debe usar para limpiar, aclarar y almacenar lentes de contacto. Nunca se debe reutilizar la solución. La solución de mantenimiento de las lentes de contacto debe cambiarse de acuerdo con las recomendaciones del fabricante, incluso si las lentes no se utilizan diariamente.
- Seguir siempre los parámetros de reemplazo de las lentes de contacto prescritos por su óptico-optometrista.
- Acudir al óptico-optometrista de manera regular para una revisión ocular y de sus lentes de contacto.
- Ante cualquier problema o molestia, en el uso de lentes de contacto, debe quitárselas y acudir a su óptico-optometrista.
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