El maquillaje es un complemento más y un amplio número de personas hacen uso de él. Con el uso de las mascarillas, los ojos han ganado protagonismo y se emplean más productos en esta área facial, pero su uso requiere una serie de cuidados específicos para que nuestros ojos no se vean afectados.
El área ocular es la estructura más delicada del cuerpo. Si usamos maquillaje, debemos introducir en la rutina un correcto desmaquillador para mantener una buena higiene en la zona visual.
Desde la Fundación Salud Visual nos preocupamos de tu salud visual. Por ello, queremos ofrecerte una serie de recomendaciones a la hora de retirar el maquillaje del área ocular para evitar problemas:
1. Limpieza de manos
Lo primero que debemos hacer al iniciar la rutina de desmaquillado es lavar nuestras manos. Con esto evitaremos que cualquier suciedad o bacteria que tengamos en ellas pueda entrar en contacto con nuestro ojo.
2. Retirar las lentes de contacto
Antes de empezar a desmaquillarnos, lo recomendable es retirar las lentes de contacto. Con ello evitamos que ningún resto de maquillaje dañe su superficie y que esta se pueda mover dificultando su retirada.
3. Usar productos adecuados
Existen numerosos productos para retirar el maquillaje. Recomendamos el uso de productos que estén indicados específicamente para realizar esta acción. El pH de este producto debe ser compatible con el de la superficie ocular para evitar enrojecimiento y picores.
Depende del tipo de limpieza que vayas a llevar a cabo y si el maquillaje es o no resistente al agua, debes usar diferentes productos. En el caso de cosméticos resistentes al agua o ‘waterproof’, se recomienda un agua micelar bifásica con aceite, que facilita la eliminación del maquillaje sin dificultad. Si este maquillaje, por el contrario, no es resistente al agua, puedes emplear un agua micelar indicada para el área de los ojos.
Se ha hecho muy viral la doble limpieza. En caso de hacer uso de ella, emplearemos el producto oleoso en primer lugar, tipo aceite o tipo manteca, masajeando muy suavemente con los dedos y después el agua micelar.
4. No frotar los párpados
Durante todo el proceso debemos tener precaución y no frotar intensamente el área. La piel de esta zona es la más fina del cuerpo, por lo que debemos intentar no frotar ni estirar la piel de ellos cuando estemos desmaquillando.
La recomendación es emplear los productos oleosos (mantecas o aceites) dando pequeños masajes en el área y retirar con agua tibia. Cuando vayamos a emplear agua micelar, podemos utilizarla en un disco desmaquillante y posicionarlo levemente durante unos segundos sobre el ojo para que las micelas vayan descomponiendo el maquillaje y sea más fácil de retirar con una sola pasada.
5. Mantener los utensilios de desmaquillado limpios
Actualmente podemos encontrar en el mercado discos desmaquillantes reutilizables. La recomendación que hacemos con estos es limpiarlo con cada uso que hagamos de él para desinfectarlos.
6. Ojo a la caducidad
Los productos desmaquillantes tienen un tiempo de uso limitado. Esto viene indicado en el envase a través de la fecha de caducidad y la fecha de garantía para que la composición mantenga su estado desde su primer uso. Además, viene indicado un tiempo de uso desde que se abre por primera vez el envase. Este tiempo normalmente se muestra con el dibujo de un bote destapado y el número de meses que mantiene su composición en buen estado desde que se abrió.
En el caso de no usar maquillaje a diario o en pocas ocasiones, existen diferentes opciones en el mercado, desde tamaños más grandes hasta tallas de viaje. En este caso recomendamos anotar con una etiqueta en el envase el día que se abrió para su primer uso.
7. No se recomiendan las sombras metálicas
Para tener una adecuada salud visual y que esta no se vea comprometida cuando nos maquillamos, es importante utilizar los productos adecuados. En este sentido, no es aconsejable utilizar artículos como son las sombras metálicas, que pueden contener, además del propio polvo del maquillaje, ciertas partículas brillantes como purpurina que podrían desprenderse y caer directamente en el globo ocular. Esto podría ocasionar irritación ocular por la presencia de cuerpos extraños en el ojo y, a la larga, derivar en problemas más graves como el caso de conjuntivitis.
Cuidar de los productos que usamos y de la forma que retiramos el maquillaje es cuidar a largo plazo de nuestra salud visual.